Cuando regreso al alba

Cuando regreso al alba


El amanecer baña los tejados de Madrid,
y la ciudad, silenciosa, emite sus primeros
bostezos.

Los pasos lentos por aceras dormidas,
camino de mil lugares pensando quizá
en las pequeñas huídas.

Llego a casa y se apaga,
ese lejano sonido de metros ancianos,
ese cansancio crónico de los días.

Y en casa respiro mientras fuera amanece,
Me acerco en silencio a la cama y compruebo
tus sueños; y te tapo, pues siempre se resbala
la manta por las noches.

Abrigo ingenuo la esperanza de que sigas dormida
y no te levantes.
Ajena a las noches que habitan este tiempo extraño
y dejan olvidado el recuerdo en la barra de un bar.

Derrotado como cuando te echo de menos,
en los días en los que no estás.
Desorientado me tumbo a tu lado y descubro
aquella mano que me devuelve la paz.

Unos ojos me miran sonriendo,
y sé que el sol se eleva sobre los tejados,
y que todo parece ir mejor
cuando vuelvo a tu lado.

5 comentarios:

Roxana dijo...

No sé que decir...
Me gustó mucho esta poesía, y sí que distintas son las cosas cuando compartimos la vida con alguien que nos acompaña.
Un saludo grande Ladrón, que pases Felices Fiestas, con mucha paz, con mucha esperanza.
Con cariño.
Roxana.

Anónimo dijo...

Yo había escrito algo muy bonito y no se subió...(bueno en realidad no era tan bonito pero lo había escrito)

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"y que todo parece ir mejor
cuando vuelvo a tu lado."

Es que es eso...
la salvación está en verle dormir
verle dormir vence los fantasmas...
la crisis, el desempleo, los discursos, los periódicos, las noticias, las mentiras, la realidades...
Le gana a todas las batallas


Una vez escuché que la felicidad como algo que perdura en el tiempo no existe...y yo estoy de acuerdo,
yo creo que la felicidad muchas veces viene de la mano de la paz
y dura muy poco tiempo...
Y verle dormir es felicidad

Yo no entiendo como la gente sigue comprando cosas buscando que sé yo
cuando la felicidad está en verle dormir ....

Total que en estos días de incertidumbre y horizontes grises
yo te aconsejo que entres cada madrugada y le veas soñar

Tropiezos y trapecios dijo...

Y hasta Madrid parece humano cuando una mano cubre la tuya y regresas al calor de un cuerpo que te espera.

:-)

Un abrazo.

Oski.

Lucina dijo...

Cuanta belleza en tus versos de invierno...

el amanecer, como las ilusiones destellando en el tejado,
y la paz siempre en los párpados dormidos...

Felicidades.
Un beso

Vértigo dijo...

feliz navidad!