Sobre hipótesis y realidades




- ¿De verdad crees que se puede llegar a amar con la cabeza?

- Creo que a menudo la cabeza engaña al corazón, y de todas las cosas de las que nos arrepentimos, el corazón es el primero en olvidar, pero siempre está la puta cabeza.

-No creo que eso sea cierto…

-En cualquier caso. ¿Qué más da que lo sea? ¿Cambiaría algo? Cualquier ecuación, y el amor por definición lo es, tiene dos posibles soluciones, La hipotética y la real. Supongamos que hipotéticamente amamos a una persona. Es decir, tiene todo lo que necesitamos de ella, nos complementamos como nunca antes lo habíamos hecho. Pero ahora busquemos la solución real. Siempre será menos bonita de lo que soñábamos. O de lo que buscábamos. Aún así, si seguimos ahí es por algo más fuerte que el corazón. O más inseguro.

-Según tu teoría el amor verdadero no existiría…

-Al revés. El amor verdadero es ese. Aquel que a pesar de los peros y la cabeza sigue ahí. Pero no puede haber una explicación para él. Si puedes explicar el amor, es que puedes cuantificarlo, y los sentimientos no se cuantifican. Es como intentar explicar la idea de libertad. Si la podemos explicar, si la podemos delimitar, la perdemos como idea y la encerramos en una máscara. Pero ya no es ella, y en su lugar habrá algo tan lógico como la seguridad, pero no será libertad, y desde luego no será desde lo más profundo de nuestro ser. En todo caso, sera algo racional salido de la necesidad de sentir lo que no podemos alcanzar.

-Sin embargo, la libertad es algo, al igual que el amor, que anhelamos y buscamos de corazón.

-Exacto, pero acabamos limitandolo no a un ideal alcanzable, sino a una meta tangible. Algo a lo que agarrarse para no desfallecer en la búsqueda.

-Entonces insinúas que la gente es vaga, y por eso no busca el amor ideal.

-El amor ideal, por definición, no puede existir. Sin embargo es lo más real que existe. Y con esto quiero decir que el amor nunca deja de ser real, ni nunca abandona la acera de la hipótesis.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Que bonito :)
me gusta..el texto (la conversación) tiene algo del espíritu del amor y de la libertad...algo de indeterminado, de irracional ...


un abrazo..

Vértigo dijo...

Pensando.. el amor más real que he conocido estaba muy cerca de la hipótesis que planteas...

Lucina dijo...

Lo bello del amor y la libertad es que están llenos de interrogantes que nos llevan a pensar cómo descifrarlos.
Un beso

Laura dijo...

Y que no la abandone nunca...

Un abrazo.