A veces me pregunto que pasaría si
dejaras de amarme,
si tu voz se apagase y tu sonrisa
rehuyese mis miradas.
Podría pronunciar tres veces tu nombre
y tu ni oírlo,
y acabaría lamentando cada día que no
te besé con fuerza.
Llegaría tarde a casa. Una casa fría
sin tus pies descalzos,
sin mis ganas de abrazarte. Sin
equilibrios,
ni coherencias que indicasen que tú
eres el motivo.
Creería por primera vez que dios
existe, y lo odiaría.
No sabría dónde colocar la ropa para
que el armario
no se muriese de hambre.
Ni dónde nadar en una cama demasiado
grande
para conjugar mi cuerpo con tu
ausencia.
Buscaría cualquier excusa para hablar
de ti,
y no me conformaría con las fotos que
dejaste en la mesilla.
Destrozaría los discos que nos
hicieron creer
que fuimos los mejores cada noche que
nos besamos en silencio.
A veces me respondo, que si dejaras de
amarme,
perdería el cincuenta por ciento de mi
mismo,
todas las definiciones que pasan por
tus ojos, y la certeza
de saber que fui feliz, sólo un segundo.
de saber que fui feliz, sólo un segundo.
Foto de Mar Argüello |