Madrid,
a 20 de marzo de 2012
Pequeña
Libertad,
Te
escribo estas líneas para contarte que no podré ir a verte en
vacaciones. Esta lucha se está haciendo cada vez más dura, y las
luchas en la calle me recuerdan lo que tenemos que perder si no
ganamos.
Ayer
me despidieron del trabajo. Supongo que era previsible después de
dos contratos de formación y el poder que acaparan los mercados para
matarnos poco a poco. Vienen tiempos duros Libertad, y a veces te
echo de menos a mi lado, lejos de esos viajes que me roban tus
minutos.
Esta
noche hemos quedado todos con el viejo Capitán, que ha decidido
anclar en tortuga y hacernos una visita tierra adentro. Le mandaré
recuerdos de tu parte, aunque espero que este verano podamos
compartir un día de navegación juntos.
Tu
madre me pide que tengas cuidado. Ha oído en la radio que las
tormentas se acercan. Yo sólo pido que vuelvas al final de cada
viaje para demostrarme que aún debo seguir escribiéndote.
Cuídate
mucho,
Guille.
3 comentarios:
Original, como todo lo que escribes.
Me gusta la facilidad con la que tu libertad toma cuerpo, pero quizá sería interesante que la convirtieras en compañera de trabajo, de cama, de sueños, inseparable en tus aventuras y desventuras en lugar de visitarla tan solo por vacaciones.
Un fuerte abrazo y gracias de corazón por perder un poquito de tu tiempo visitándome y escribiéndome tus pareceres.
qué lindo final...
si hay suerte y Guille le vuelve a escribir, decile que le mande saludoss de mi parte
Quien sabe Ely, Libertad en mi cabeza siempre fue complicada y simple. POr eso es para mi tan difícil atraparla.
Así lo haré Sur. Mil gracias
Publicar un comentario