El primer momento que recuerdo entre nosotros
fue cuando aprendí tu nombre y tus
miradas.
Cuando me lancé al vacío y te pedí
tu número,
y tu me dijiste que si de verdad quería
verte,
Madrid no era tan grande.
Pasaron varios meses de citas y
llamadas,
buscando excusas para verte, cualquier
cosa
para evitar decirte adiós al
despedirnos.
Tu seguías siendo para mi aquella
chica misteriosa,
que me pedía un beso y nunca me lo
daba.
El segundo momento que recuerdo
me hablaste de aquel tatuaje y de ese
chico,
que una vez amaste más que a nada.
Me contaste que tus pecas brillaban
cuando sonreías,
y yo te besé por primera vez por
sorpresa.
Aquellos meses fueron de sexo y
caricias,
y aprendí a leer en tus labios poesía.
A sonreír en silencio cuando me
mirabas seria y me decías:
No creas que esto va en serio,
pero no te vayas todavía.
El tercer momento en que resumo
nuestros días,
se tiño del azul de tu maleta, y me
dejó
aquel recuerdo que acabó en la basura
y esa ausencia,
de no saber si fue el destino o la
rutina,
o tu eterna manía de huir cuando
empezaban a quererte.
8 comentarios:
Precioso.
Disfruté leyéndolo varias veces.
Un abrazo enorme
Es Solo Un Momento..o varios, lo unico certero es que quedaran anclados en el recuerdo.
Hermoso.
Miles de Besos y dias Felices.
Los recuerdos son parte de la vida y la esperanza nace de nuestros recuerdos.
Nunca dejes de sentir, siempre merecerá la pena, a pesar de huídas y venidas.
Me encanta ser una humana divagando.
Un fuerte abrazo.
Al terminar de leerlo suspiré, es una poesía que invita al lector a vivir esos momentos, a ser cómplices de vidas ajenas.
Un saludo grande Ladrón.
precioso!!!
Gracias por compartirlo
Tienes una manera de relatar en versos, de hacer que el lector sea cómplice de cada uno de aquellos momentos...
es hermoso que así sea.
Un beso
No podemos controlar a otras personas, generalmente ni siquiera somos capaces de entenderlas. Sin embargo, a veces, es precisamente esa irracionalidad la que nos hace amarlas con locura.
Un saludo
Ehse
Siempre nos enamoramos de la persona equivocada. Te suelen avisar de que nada es en serio, que no te ilusiones y un buen día cogen la maleta y se van...
Y tú, que prometiste no querer y no amar te quedas triste, solo y Madrid se hace aún más grande. No entiendo porqué siempre nos enamoramos de aquellos que sabemos nos van a hacer daño...
Y aún así, parece que no he aprendido nada y en los autobuses se siguen escapando los amores de mi vida...
Oski
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