Hoy es cuatro de diciembre en Madrid.
Tú tendrías once años, y seguirías
siendo
una sombra en blanco y negro acurrucada
en la cama,
buscando brazos moteados de pecas y
nuestro calor.
Ahora estarías dormido cerca del
radiador, friolero,
tratando de conciliar el sueño, pero
atento a sus gestos cómplices.
Dispuesto a seguirla, con paso firme,
hasta el fin del mundo.
Yo os estaría observando desde cerca,
amando ese mundo que es sólo vuestro.
Hoy es cuatro de diciembre en Madrid,
y aunque parezca extraño, se echan de
menos tus ladridos,
los gruñidos al quitarte tu hueco en
el sofá, justo entre los dos,
llevándote toda la manta y las
caricias, y su sonrisa.
Me gustaría que la vieses ahora,
infinitamente hermosa,
aunque echándote de menos cada día.
Doliéndole tu nombre,
tu ausencia, tu recuerdo, el botón que
movías cuando te abrazaba
o regresaba a casa.
o regresaba a casa.
Siento que no estés en tu cumpleaños,
pero en casa, te espera una vela encendida.
Para Mar ( www.500px.com/photo/19832133 )
Para Mar ( www.500px.com/photo/19832133 )
7 comentarios:
Esta vez no diré nada.
Prefiero dejaros un abrazo grande.
Duele.
Un abrazo muy fuerte...
preciosa manera de felicitarle el cumpleaños, aunque ya no esté.
Ausencias que se convierten en presencia eternas.
Un abrazo! :)
Sí, el 4 de Diciembre es un buen día para volver a sentirle. Su ausencia, esa bella huella que ha dejado en tu vida...
(El 4 de Diciembre es mi cumpleaños también, una buena fecha para pedir deseos)
Precioso tu recuerdo. Tan leal como lo fue él, tan imborrable, tan especial........
Un abrazo enorme con una lágrima por los que siempre nos acompañaron sin pedir nada excepto una caricia.
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