Soñando
hasta siempres me olvide de un no me olvides
oxidado
entre los pliegues de un quizá que sonaba a reproche.
Y nunca
supe si tu adiós era el portazo a los renglones torcidos
de
nuestra historia que acababa,
o el
último punto de los suspensivos a todos nuestros besos entre líneas.
En
cualquier caso, acabé siendo un cero a la izquierda en tus sumas,
y tú
esa ecuación indescifrable.
Y así
es imposible decir que hubo algo entre nosotros,
o sólo
fue el ascensor que nunca consiguió llegar al postre.
*Fotografía titulada "Quizá" de Mar Argüello Arbe
8 comentarios:
¿Querías matemáticas? Pues toma despecho hecho números.
Me vais a llevar a la ruina...pero ojalá todas las ruinas fueran como esta.
Te superas, te superas...
Salud compañero.
El amor nos rompe los esquemas y nos rompe a trozos, ¡que versos tan sensibles y que analogías Ladrón de Guevara!...
Están llenos de sensibilidad hasta el tuétano...Son preciosos.
Un abrazo
Excepcional lo que acabas de hacerle a las palabras, sí señor, con metáforas perfectamente hiladas. Uno de los que más me gustan de lo que has hecho últimamente.
Por cierto, si conoces a la fotógrafa, felicitala de mi parte ;)
Un abrazo!
inmenso...
un beso
Conozco a la fotógrafa y al autor. Es un honor compartir mundo con ellos.
De todo corazón, gracias por estar en mi vida :)
Qué preciosidad!!!!! Gracias por hacerme sentir, en dos párrafos, infinitas sensaciones. Un abrazo.
Muchos significados, como la vida, como las relaciones... Es precioso
Las matemáticas y el amor son incompatibles. En el amor no hay ceros ni fórmulas mágicas ni ecuaciones. Apuesto a que fue el ascensor.
Besosss.
Publicar un comentario