Aprendí
a conocerte en círculos porque todos tus rincones tenían el nombre
de otro.
Siempre
se me dio mejor dar rodeos,
y
evitar las telarañas que adornaban tus esquinas.
Andaba
de puntillas por tu vida.
Siempre
había ropa y recuerdos tirados por el suelo,
y
se podían contar las madrugadas de insomnio en tu piel.
Nunca
me atreví a recorrer el pasillo de tus sueños,
en
el que las sonrisas siempre se enganchaban en algún clavo suelto.
Ni
siquiera probé los muelles del sofá que se oxidaban por noches de
sexo y mañanas de lágrimas.
De
haberte besado, creo que habría perdido muchas vidas.
7 comentarios:
Hay besos y besos...Hay versos y versos...
Me ha encantado.
Cuidate Ladrón!
Y quizás hubiera merecido la pena.
O oxigenado la tuya.
nunca se sabe.
Igual que no sabemos donde se encuentran los besos que no has dado.
Sigue asi ladrón.
Robando que nunca se sabe lo que puedes encotrar.
Hay gente adicta a perder vidas. Aunque eso me lo han contado no es que yo lo sepa por experiencia propia...
Tal vez valdría la pena perder las 7 vidas por ello?
Creo q me siento identificado con cada palabra.
Gracias Luis.
Sin esos besos quizás las vidas no saben igual.
un saludo!
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