#147
Dicen
que un clavo saca a otro clavo,
pero
de lo que nadie habla es de las astillas que saltan cuando el
martillo golpea la madera.
Esas
astillas son las que nos impiden disfrutar de un amor limpio,
las
que nos hacen engancharnos una y otra vez,
hasta
que todas las historias acaban en rotos y remiendos.
#142
Pienso aprender tus puntos
débiles para curarlos cuando llores,
y
hablar de los amantes que no supieron quererte.
#139
Soy
joven y ya guardo alguna cicatriz y algún recuerdo.
Como
el de aquella mujer que insinuaba que el amor se apagaba lentamente.
Quizá
debí amarla más deprisa.
10 comentarios:
Son versos que dicen mucho de tu sensibilidad y de tus afectos, en concreto el 142 me ha dejado extasiada.
Un abrazo Ladrón! :)
Ya sabes que tienes demasiados efectos en mí... En fin, sin palabras...
Tienes razón, nadie habla de las astillas. Y a veces ni nos damos cuenta de que están ahí, hasta que pasamos por encima y se clavan más adentro de lo que podría haberlo hecho el clavo.
Me ha gustado leerte, un saludo :)
Sin ciertas heridas hay personas importantes a las que jamás nos hubiéramos acercado, así que supongo que en el fondo no son tan malas mientras se consigan cicatrizar.
Salud.
Piel de gallina con el último verso.
¡Salud!
¡Cuánto echaba de menos visitar este lugar !
Como siempre, sin palabras.
Un abrazo enorme
Poema #147 No tengo nada más que decir porque lo has dicho tú todo ya.
Un besote!
Nada mejor que los escritos de un hombre enamorado.
Lindo Blog, quería seguirte pero no encontré ningún botón.
Las cosas de las que nadie habla, o las que pasan inadvertidas, son las que verdaderamente explican aquellas que sí se cuentan.
Y estas heridas, a su vez, sanan otras anteriores...
Sin palabras.Ojalá más de uno te leyera y aprendiera a curar puntos débiles.
Un abrazo!
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