Podría decir que fuiste noches
complicadas de sexo y ron,
de playas y aceras infinitas.
Una historia jugada a cara o cruz
contra tus pecas,
si aceptaba que morir en ti era la
vida.
Que fuiste la palabra exacta para
romper el hielo,
la duda.
La oportunidad de detener el tiempo y
prometerte,
que detrás de cada lágrima siempre
vendría un beso.
O los labios a los que siempre sobraba
el quédate a dormir
y las preguntas con respuesta.
El bar donde pusimos a mi cuenta tus
miedos,
y Sam tocó de nuevo aquella canción
que te nombraba.
También te puedo decir que hubo días
en que quise quererte
y supe encontrar el camino más rápido
a tu risa y a tu falda,
y otros en los que desee odiarte a toda
costa, y huir,
antes de que toda esta historia se
convirtiese en nada.
8 comentarios:
Creas escuela en la manera de hacer poemas. Tanto por las emociones/sentimientos como por la forma. Me encanta ese formato de a cuatro versos que siempre he tratado de hacer y nunca he conseguido. No sé sintetizar.
Tal vez algún día, maestro.
Abrazos.
Tan real como amar. Ni tan fácil, ni tan complicado, pero siempre latente en cada acción o pensamiento.
Un abrazo.
Aunque no doy señales de vida blogueril, sigo leyéndote. Siempre. Gracias, artista.
Ese aire melancólico....Son versos realmente bellos Ladrón.
Abrazo!
Es inevitable encontrar cierta contradicción en la pasión. Si no, no es de verdad.
Un abrazo!
Me ha gustado mucho. Genial cuando se escribe con el alma.
Buen viaje por esas constelaciones de la piel.
Abrazo.
Saludos de nuevo! Me ha encantado tu poema. Me ha recordado a cuando solía escribir poesía de (des)amor allá por el 2008.
Abrazos.
Hasta aqui me ha traído tu bella cuñada Andrea!!!!estoy impresionada con estos maravillosos poemas!!!!
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