una aventura de aquellas en que Jack Sparrow
y sus hombres, vendrían
a rescatarnos de esta rutina incierta.
Beberíamos ron en cada puerto y soñaría con tu piel
imperfectamente tibia y con tus ojos,
mientras tú me lo pondrías difícil
y acabarías por ser esa pirata que me amaría a escondidas.
Que seríamos dos bucaneros alejándonos del norte
con cada pleamar,
y que los días sería siempre cortos, y las noches
me quemarían en el infierno de tus labios.
Pero parece que erraste en las promesas,
y que en lugar de corsarios, los sueños
se convirtieron en tablas de naufrago
y sogas en las que nos colgaría
el temible Lord Beckett resultaron
ser las cuerdas que sostuvieron el desastre
de buscar el mar en cada copa,
Y huir a puertos donde nunca
estuvieron nuestras bocas.
3 comentarios:
Es un sosiego para el alma recalar en tus palabras.
Incluso a pesar de la tristeza.
Una sonrisa.
la llave de un tesoro para un pirata:
http://365palabras.blogspot.com/
en busca de tesoros, esos que se esconden en las caricias.
un beso
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