Decía V bajo la máscara de Guy Fawkes,
mientras recitaba un poema
y la música volvía a sonar en Londres.
El Old Bailey se estremecía y explotaba.
“Este concierto se lo dedico a la señora Justicia
en honor a las vacaciones que parece se está tomando
y en reconocimiento al impostor que ha ocupado
su lugar"
Ojalá que la ficción no supere a la realidad.
Si en España la verdad es una ramera,
que sea Magdalena y no fulana de tal.
Que no queden los culpables libres sin culpa
bajo un pacto de silencio lleno de ruido,
mientras sus víctimas habitan fosas condenadas al olvido.
Que la tierra nos anime a desenterrar la memoria,
que la Justicia llore su injusticia,
que podamos perdonar cuando sepamos la verdad.
Que la conciencia no sea la voz de la ignominia
de quienes confunden aclarar con vengar.
Que nadie ignore que hubo un pasado.
Que la justicia no haga de veleta
a viento de quien gobierna. El mismo engaño
que cambia de traje con el temporal.
Que recordemos que hay memoria, muertos
culpables, fosas comunes, dictadores,
y no sólo jueces prevaricadores.
Que reconozcamos el derecho a conocer,
sin privar, según credos, de la verdad y el consuelo
que los huesos puedan descansar.
3 comentarios:
Ojalá...preciosa oración y oda a la justicia. Un abrazo inmenso!!!
Favole
Podría jurar que las dos primeras estrofas son del gran Sabina y creo que con eso lo digo todo.
Inmenso.
Que sea Magdalena. Amén
Acertadísimo poema
Un abrazo!
Publicar un comentario