Recuerdo cuando todas tus fotos tenían
ese color que debería tener la vida.
Registrabas los tesoros que el mundo
escondía,
y se hacía más sencillo caminar a tu
lado.
También recuerdo cuando mis poemas
contaban
todas las pecas que llevaba tu cuerpo.
Marcaba constelaciones de las sábanas
que se arrugaban entre nuestros dedos.
Creo que así aprendimos a querernos,
entre café y tardes eternas de
domingo.
Tú mirando tus tesoros, yo,
tratando de rimar con el desastre.
Y puede que no fuésemos mejor que
otros
que jugaban a desquererse entre versos.
O que hacían lo imposible por besar,
labios agrietados y lejanos.
Pero éramos nosotros, y eso bastaba,
para que el reloj marcara una hora
menos.
Para que la Tierra girara más
despacio, y el mundo,
siempre terminase entre tus piernas.
8 comentarios:
Cada vez me quedan menos palabras para admirar tu grandeza poética :-)
A veces, ser uno mismo (que entre dos es un "nosotros mismos") es lo más complicado. Muchas veces las cosas fracasan por intentar aparentar lo que no somos o por intentar ser lo que nunca vamos a ser. La grandeza radica siempre en enamorar tal y como es uno.
Y creo que lo habéis conseguido :-)
Salud compañero.
Oski.
ojala una vez que el reloj retome su ritmo habitual, la tierra vuelva a girar, aun al ritmo de ese vertigo que mas de una vez necesitamos frenar; Ojala decia, que con todo eso y a pesar de ello, sigamos siendo ni mejor ni peor que los otros, tan solo(y con todo lo q ello implica) "nosotros".
Miles de Besos y Dias Felices!!
me gusta todito entero pero ese final es...genial, como tú ;)
Cada pareja tiene sus propias definiciones, y tratar de camuflarse en una idea universal del amor no es otra cosa que engañarse.
Magníficos versos.
un saludo
Ehse
Precioso, siempre creí que el amor se cocinaba a fuego lento, en las tardes de domingo...
Es tan, tan bello...
me quedo pensando entre tus versos.
Un beso
ya sabes que me gusta.
Aunque lo he leído un poco tarde, aquí estoy fiel a tus letras que como siempre, me dejan sin palabras.
Preciosa manera de decir Te quiero.
Un abrazo.
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