Castilla, en tu día

Desde la distancia, escribo para recordar tus nombres. Los de aquellos que te quisieron tanto a pesar de lo poco que tu dabas, pues siempre fuiste una madre recta y querida, de esas de las que se aprenden las cosas a base de observar y callar. De las que enseñan a amar en silencio y a lucar, cuando todo esta perdido.

Amante de todos los hombres y mujeres que te amaron, de los que guardan de ti recuerdos imborrables. Quizá, no estaría mal recordar, en tu día, aquellos nombres que te dieron vida, o que dieron su vida por ti. Que no dejaron que te ahogases en falsas grandezas y delirios de imperio. Aquellos que vieron violarse tus pendones y rasgarse tus telas. Que vieron enloquecer reinas por amor a una tierra, y que aun así permenecieron leales a tu lado, resignados a un futuro en el que nada les darías, madre.

Este homenaje llega tarde, asíque no se extenderá más allá de unas breves líneas. Espero que puedan perdonarme los que nada esperan de recuerdos, brindis y homenajes, pero hay días en los que el alma necesita escribir sin que intervenga nada más que los dedos, y el vagar de la mente.

Hoy, día de los Comuneros, de la Comunidades de Castilla, de Castilla, y de sus gentes, me dispongo a pedir un brindis o un silencio en honor de las gentes que dejaron legado y testigo de su tierra, tu tierra, mi tierra; seca como el ánimo de sus gentes, pero ancha y extensa como sus corazones.

A Castilla,


23 de Abril de 2011

3 comentarios:

Lucina dijo...

que homenaje mas hermoso a tu tierra.

Un beso

mikaela dijo...

Voy a tener que agradecerte para siempre amar Castilla.

Te debo una y grande.

Del texto no digo nada, mejor me quedo calladita :)

Anónimo dijo...

Por ellos, por ustedes, por ti.

pd: perdón el retraso