Un pequeño paso, a medias

En Cataluña, España, esta semana han aprobado la prohibición de las corridas de toros. No más sufrimientos en esa tierra mientras sus habitantes se jactan de una muerte cruel e ignominiosa.



Poco a poco conseguiremos que este país atrasado y cruel en determinadas prácticas animales sea por lo menos, un país de vive y deja vivir.

La pena, que tradiciones como el toro embolado no se ha prohibido. El parlamento catalán debe considerar que le animal sufre menos si reporta grandes beneficios.

Felicidades Mar... чуть-чуть

Sabes que no soy de felicitar sin más. Me resulta difícil señalar tu cumpleaños y no brindar como si fuese la mejor de las conquistas. Porque desde que te conozco siempre has sido una parte cada vez más grande de mi nombre. Mi definición, el futuro y presente de mi historia...

Esta, aunque como siempre torpe, es una manera de darte las gracias, y felicitarte por los años que te han llevado a ser como eres, la dulce joven que sonríe en el azul de sus ojos. Los ideales duros como rocas, La Libertad que Quino dibujó junto a Mafalda.

Para días como estos

A Mar, a tus 22, el mundo por delante.

Como agradecerte que seas,
la balsa que salva mis horas.
La niña que sonríe en mi boca

Aquella que brilla con esa luz que devuelve
la vida a mis sueños. La llama,
que no me abandona.

La eterna respuesta a preguntas
que siempre dejamos a medias.
La razón de mi suerte,

mi trébol de cuatro hojas.
Mi amuleto contra las rutinas
la oportunidad de quererte.

Buscar y encontrar tus consejos
Un lugar escondido
donde nunca esconderme.

Mi mapa para volver a casa,
los abrazos que me faltan.
El calor de tu piel moteada.

Las lágrimas de felicidad cuando te miro
sonreírme apoyada en la almohada.
Cuando tus dedos me desarman.

La canela y la nieve,
las constelaciones que encuentro en tu cuello.
Mi equilibrio, mi duende

mi cuento de hadas, de princesas.
La historia que termina bien cuando baja el telón
y olvidamos que el mundo se quema.

Huellas en la arena

Me cuentan que ya no sonríes
al oír mi nombre
Que te pesan demasiado las promesas rotas
y los sueños no alcanzados.

Que ya no me odias,
porque para eso tendrías que recordarme,
mirar viejas fotos y maldecirme en silencio.
Y duelen y abrasan todas las canciones que antes eran nuestras.

Algunos dicen que aún esconces
viejas lágrimas que me pertenecen
Que callas más y ríes menos desde la tarde
en que nos dimos por vencidos

No se porque motivo hoy abrace tu ausencia,
y sentí ese frío helado al pensar en ti.
Y lloré como un estúpido al buscar alguna prenda de ropa
que hubieras dejado en el armario

Algo más allá de todos los recuerdos
borrosos que me asedian,
del aire que lleva tu aroma
y el sabor que dejabas en mis labios.

Me acordé de las constelaciones que tus pecas dibujaban
en la piel que besaba como si fuesésemos eternos.

Te escribo esto, que se yo,
porque los días pesan como años,
Y hace mucho tiempo que nadie me da
la mitad de lo que tenía contigo.