Las batallas de Cupido

Todo me parece ridículo entre tu café y el mío.
Yo te cuento como fue el día,
mientras tu me desvistes con los ojos.

Te pregunto que tal el trabajo,
cuando quiero verte entre mis brazos y mis labios

Creo que empieza a ser ridícula la ropa
en esta playa nudista particular.
Los protocolos y los anclajes son como el viento,
y pienso en tenerte silenciando el mundo.

Apagando las luces del salón,
y en equilibrio entre comerte a besos
y acariciar tu cuerpo,
nos encontramos en esta encrucijada.

¿Cómo resolveremos,
si rechazamos las armas de cupido,
esta batalla?

10 comentarios:

iliamehoy dijo...

Quizás esa batalla no sea más que un delicioso juego por el que ya camináis deprisa, acariciando el deseo.
Huele a felicidad cada una de tus palabras, incluso en la batalla.
Una sonrisa, y otra.

May dijo...

me alegro de volver a leerte tras unos días de descanso, ha merecido la pena esperar.

cuidate

Laura dijo...

Pues tú lo has dicho. Con el equilibrio entre besos y caricias, con la luz del salón apagado y sin la ropa, que sobre en vuestra particular playa nudista.
Un saludo

K@ri.- dijo...

Gana la batalla el deseo, el amor!!!
que lindo leerte!

miles de besos en este hermoso lunes!

Lucina dijo...

En estas encrucijadas, los puntos de encuentro fusionan los latidos y volamos sin alas..

Bello lunes con tus versos.
Un beso

Anónimo dijo...

que edad tenes?

de verdad que sos uno de los poetas q mas me gusta...
yo no se si es porq crecimos con el mismo circulo de artistas o que...
pero es la verdad.

un abrazo

SIL dijo...

LA RESOLVÉS NO RECHAZÁNDOLAS...
YO NO LAS RECHAZARÍA...
EXTRAÑABA PASAR POR AQUÍ, LADRÓN.

BESOS DEL SUR.

pennylanebcn dijo...

"Todo me parece ridículo entre tu café y el mío"

"Los protocolos y los anclajes son como el viento"



Sabes qué?
Me han invitado a participar en una lectura de poesía. Podemos leer 2 o 3 poemas de quién queramos. O de cosecha propia.

Quisiera leer uno tuyo, uno de Sil y uno de Rodolfo.

¿Me das permiso para leerles uno tuyo??

Rodolfo Serrano dijo...

Una preciosidad. Abrazos.

© José A. Socorro-Noray dijo...

Exquisita sencillez llena de ternura.

Te dejo enlazado, si no te molesta.

Saludos.