En la radio sonaba aquella canción de sueños rotos.
Estabas de espaladas y yo contemplaba
la cremallera de tu vestido.
Tus descuidadas formas calculadas.
La distancia que se antoja infinita
imaginando el roce más inocente de tus pechos.
Me preguntaba si el mundo podría detenerse
en ese instante,
o hacer eterno el beso más furtivo.
La realidad fundida con el sueño de verte a mi lado,
Frágil y fuerte entre mis brazos.
Arcángel custodio y santuario de mis noches
En la radio sonaba aquella canción
de siglos de gloria y presentes grises.
Estábamos frente a frente, mudos,
y la cremallera de tu vestido adornaba
los pies de la cama.
8 comentarios:
Con esto cumplo cien entradas, las primeras de muchas, espero.
Gracias a todos los que me leís y hacéis que esto siga funcionando.
Gracias a t, Mar, por que sin ti no hubiese podido crear estos poemas, ni soñar con abrazarte en cada verso.
Gracias a todos.
No sabes cómo echaba de menos la dulzura de tus versos, siempre vestidos de noche, de promesas, de un tiempo que se hace eterno si lo dicen tus palabras.
me alegra que sigais compartiendo amores buenos.
Una sonrisa
Parece realmente que el mundo se detiene... Como si la radio dejara de sonar... Y sólo importaran los besos furtivos.
Me gusta...
Versos sensualmente elegantes.
Un beso
Volver (que podría ser la segunda de las canciones) es gratificante si significa pasar por aquí y leer tus versos.
Felicidades por tus cien entradas. Espero leer las cien siguientes.
Un saludo
Muy hermoso.
¡Salud al amor!
Maravillosa tanta dulzura, me encanta!!
Un abrazo enorme!!
Sensual y tierno....
yo también paso preguntandome si ciertas cosas serán eternas..
Abrazos y felicitaciones por tus entradas..
seguiré leyendote si Dios asi lo quiere, hasta las mil y tantas.
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