De miradas en distinta dirección




A lo peor llegue demasiado tarde,
o los silencios se hicieron más prolongados.
Más incómodos y duros en nuestros labios.

Mis contestaciones, lo sé, no eran tan dulces como antes.
Pero dolían los puñales de la confianza,
y las risas se enfriaron como las cenas
en nuestro restaurante preferido.

No había culpables ni culpa.
No había como esconderse de una angustia creciente.
Éramos dos náufragos en una isla,
mirando al horizonte deseando encontrarnos.

Sin saber –o sin querer saber-, que estábamos al lado.
Aunque no entiendo la diferencia entre tenerte al lado y lejos,
si ya no te tengo como antes.

Y así, te buscaba en el espejo y no te encontraba.
Será que yo no mirábamos en la misma dirección,
y todo era hoy más extraño.

8 comentarios:

Lucina dijo...

Versos que bien acompañan este dia, que se empeña en enfriar a las flores.

Un beso

iliamehoy dijo...

Dulce incluso en la tristeza; cuando la distancia elude lo físico para convertirse en la sensación más desagradable.
Una sonrisa, extraña

Laura dijo...

Pues acepta un trocito de cuerda más que yo te envío porque tu poesía me hace sentir mucho y muy de verdad.

Una mirada que se desvía es una mirada que tal vez está buscando inconscientemente otro camino que seguir y otros ojos que encontrar.

Un saludo

May dijo...

genial la foto...

Fidias dijo...

Malditos espejos los divergentes...

virgi dijo...

Ni aún mirándonos en el mismo espejo, coinciden nuestros objetivos...habrá que obviar las direcciones equivocadas.

Anacronista dijo...

Y aunque sea extraño, a veces es sólo cosa de volver la vista y en otras...
Siempre bellos tus versos, Ladrón, con esa magia que sólo sabes darle tú.
Gran complemento el de la fotografía.

Besos!

Anónimo dijo...

Y es que compartir almohada y habitar en mundos diversos es la más grande soledad que jamas ha existido.
Beso solitario,
J.