Balance anual de motivos y contramotivos


A pesar de que mi cuenta corriente empiece a restar, de que el telediario sólo hable de caos en que se convierten los días, de miradas que se apagan y de guerras, muertos de hambre y miseria. A pesar de que ningún político admita de quien es la culpa de la crisis y dimitan, diciendo que no saben las respuestas ni los caminos. A pesar de todo esto, de que los banqueros sigan sin ser juzgados y unos tipos que nadie conoce manejen un mercado imaginario que a nadie importa, y que sin embargo nos está robando la vida, o lo poco que a fin de mes queda de ella.

Parece que ya no quedan sueños que endeudar y sin embargo, a pesar de todo, de saber que dentro de poco seremos un poco menos felices y mucho más cansados, siempre acabo sonriendo al verte aparecer, con esos pasos ligeros, por las escaleras de casa. O volver a la cama para que el frío no se lleve el último de los abrazos sin darnos una pequeña tregua.

Porque cuando todo acabe, y los reyes magos pidan limosna en vez de traer regalos, yo seguiré esperando lo único que no podrán quitarme, tus manos al final del día, y las caricias furtivas bajo las sábanas.

3 comentarios:

Vértigo dijo...

felices fiestas!

Laura dijo...

Porque siempre y digo siempre, hay que esperar con ilusión ese algo que llega al final del día.

Feliz comienzo de año.

Anónimo dijo...

No es la primera vez que hablas por mi...

me gusta...


un abrazo