Es difícil mantenerse en pie mientras el mundo se desmorona despacio, sin prisa, doliendo cada vez más y sin poder remediarlo. Miro a mi alrededor y me pregunto cuando dejaremos de fingir que las cosas marchan bien, que Ítaca no es una utopía y que todos los caminos, irremediablemente, terminan por alejarnos de Roma.
Me siento vació y me pregunto, en silencio, si quedan otras formas de salvarme que no sean estas letras que desgarradas me reconfortan. Y tus labios, siempre calman mis heridas más profundas, siempre encuentro un motivo nuevo para poder agarrarme a los últimos restos del naufragio.
El mundo sigue su curso, y seguirá en el mismo lugar siempre, y sus habitantes se volverán más oscuros a medida que nos vayamos hundiendo. Y se construirán otras ruinas sobre las ruinas de las anteriores, y las tristezas dolerán como siempre dolieron, en los mismos lugares.
Y sangrarán las mismas heridas. Y nos preguntaremos si valió la pena curarlas, lucharlas como lo hicimos, con la certeza de salvarnos a medias, mientras el mundo se movía a otras velocidades y nosotros, cercanos a perderlo todo, nos mantenemos contra todo pronóstico.
Será por eso que, cuando muera el mundo buscaré tus ojos, y me recordaré los días en que fuimos felices y sonreiré mientras te beso, con paciencia.
6 comentarios:
simplemente mi deja vu...Somos varios para los que el mundo agoniza.
Hermoso..Beso y Cuidate
Cierto que he andado más perdida que de vacaciones, y se agradecen las bienvenidas. Ando leyendo tus últimas entradas, tan tuyas, hermosas y directas, como siempre, esperanzadoramente decadentes. Un abrazo.
Duelen tus palabras, Ladrón, porque es verdad.
Y, aunque trato de mantener la esperanza, pues siempre golpea en algún punto la realidad. Y uno se tambalea. Y dice que no volverá a creer... Pero quizá es que creer se vuelve más fácil que uno termina en eso nuevamente. O es que está tan jodido que prefiere ver las cosas de otra manera... O, sí, quizá sea eso, que prefiere empezar a cambiar al mundo, saliendo a la calle con una sonrisa.
Un abrazo desde estos días ya, casi, primaverales.
Los besos que se dan con paciencia nos permiten recrearnos más en los ojos de la persona amada y sonreíral mientras sospechamos que las cosas podrían habernos salido mucho mejor.
Un saludo
Quizás eso pueda ser suficiente. La corriente siempre seguirá su curso pero podemos dejarnos arrastrar o a agarrarnos a la primera rama que encontremos para intentar salir del río.
Siempre se dice: "No hay que perder la esperanza" aunque bien sabemos que es una frase hecha y casi carente de significado ya...Prefiero no dejar de creer en la utopía, aunque ahora languidezca esperando que un rayo de sol la vuelva a iluminar.
Un abrazo.
Oski.
Entradas íntimas,
como las palabras que habitan dentro tuyo y que pintan una y mil veces este lienzo negro noche.
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