Anatomía de la tristeza


Anatomía de la tristeza

Nunca me preguntaste por mis silencios cargados
de dudas y miedos, por alguna ilusión ya fracasada
Mis abrazos siempre tarde se convirtieron en rutinas
y tu te conformaste con los besos fríos que olvidaba darte

Hace meses todo era diferente, dijiste que las cosas como
escribir poemas o ver viejas fotos, o hablar, resultaban más fáciles
Parecía sencillo sonreír por todo o escribir tu nombre
y recordar la suerte de un día lluvioso en que me besaste.

Ahora sin embargo se vuelve difícil hablar del insomnio
que reina en mi cama. De las llagas que dejan tus labios.
En cada recuerdo me duelen tus sonrisas y mis silencios
se clavan en las cicatrices que dejó tu ausencia.

3 comentarios:

Tropiezos y trapecios dijo...

Bufff...el alma hecha un nudo, amigo. Ciertamente has descrito la forma de la tristeza, de qué se compone, cómo se agrupa y lo que produce al final con esa anatomía tan típica de ella. Ay... Que pena que casi todos reconozcamos su figura a la lejanía, cuando la vemos llegar envuelta en sombras grises y cargada de recuerdos, arrastrando una carga terrible de lágrimas y desengaños.Espero que cualquier coincidencia entre el texto y tu "hoy" sea solo eso, una mera coincidencia. Pero, por si acaso, me aventuro a dejarte un abrazo inmenso y una sonrisa debajo de la almohada!!!
Un beso enorme!!!
Favole

Vértigo dijo...

que intenso, que profundo.. que bueno.

saudade dijo...

Uf qué poema más intenso, me quedo con las dos últimas estrofas. Brillante.


Y muchas muchas gracias por tu comentario de hoy y por los de siempre. Me haces sentir mucho orgullo :) Gracias

Un abrazo